El ascenso de Victor Wembanyama a la cima del baloncesto mundial es una historia que sigue batiendo récords, incluso los de su propia estatura. El pívot francés, considerado el talento generacional más importante desde LeBron James, ha confirmado un nuevo crecimiento de 1,25 centímetros en el último año, elevando su estatura oficial a los impresionantes 2,235 metros (7 pies y 4 pulgadas). Este dato, verificado en el entorno de los San Antonio Spurs, no es menor; en un deporte donde la altura es clave, cada milímetro cuenta, y el hecho de que «Wemby» siga ganando centímetros con 20 años cumplidos genera expectativas sin precedentes. Su nueva talla lo sitúa de forma indiscutible como el jugador más alto de la NBA actual, superando a todos sus contemporáneos y acercándose a las leyendas históricas de la liga. Este continuo desarrollo físico, sumado a una envergadura que ya supera los 2,43 metros, transforma su impacto en la cancha, desde la defensa de la pintura hasta la capacidad de lanzar por encima de cualquier rival.

Un Crecimiento de 1,25 cm en Doce Meses que Redefine la Altura en la NBA

Este último aumento de altura refuerza la singularidad de Wembanyama, consolidándolo no solo como un gigante, sino como un jugador con una combinación de tamaño, movilidad y habilidades de manejo de balón nunca antes vista. Para los San Antonio Spurs, este «estirón» es la confirmación de que su proyecto gira en torno a un atleta verdaderamente único que aún no ha alcanzado su techo físico. La proyección de un jugador con 2,235 metros que se mueve y lanza como un alero es el sueño de cualquier entrenador moderno. Más allá de la anécdota estadística, el crecimiento de Victor Wembanyama es una declaración de intenciones: su dominio en la NBA apenas comienza. Los aficionados y expertos ya se preguntan si su cuerpo tiene un límite o si el fenómeno de la torre francesa seguirá desafiando la biología y las expectativas, cimentando una trayectoria que promete reescribir los libros de historia del baloncesto profesional.