El maestro del triple no baja su nivel
Stephen Curry continúa demostrando por qué es considerado el mejor tirador en la historia de la NBA. A sus 37 años, el base de los Golden State Warriors sigue siendo el corazón del equipo y un ejemplo de longevidad deportiva. Su liderazgo, ética de trabajo y precisión desde el perímetro mantienen a los Warriors como un rival peligroso en la Conferencia Oeste.
Durante las primeras semanas de la temporada, Curry promedia más de 28 puntos por partido, con un porcentaje de acierto superior al 42% en triples. Su estilo de juego sigue siendo revolucionario, marcando la pauta para una generación entera de jugadores que priorizan el tiro exterior.
El entrenador Steve Kerr ha elogiado la disciplina de su estrella, quien continúa trabajando intensamente para mantenerse en forma. Además, el regreso de Klay Thompson a su mejor nivel y el desarrollo del joven Jonathan Kuminga ofrecen nuevas variantes al equipo.
Los Warriors buscan recuperar el dominio que los llevó a conquistar cuatro campeonatos en ocho años. Aunque enfrentan una liga más competitiva, su experiencia y cohesión podrían ser determinantes.
Más allá de las estadísticas, Curry se ha convertido en una figura inspiradora dentro y fuera de la cancha, impulsando proyectos sociales y deportivos. Su legado trasciende el baloncesto, consolidándolo como una leyenda viva del deporte mundial.