Mokie, un caballo árabe que alcanzó la edad récord de 40 años y 83 días, ha fallecido poco después de que Guinness World Records verificara oficialmente su edad como la del caballo vivo más longevo del mundo. Nacido el 21 de febrero de 1985 en la granja del actor Burt Reynolds en Florida, originalmente se llamaba Mohawk y fue vendido en 1992. Más tarde fue adoptado por Arica Dzama, quien lo cuidó en Jupiter, Florida, y transformó su vida en una misión de terapia equina, brindando consuelo a personas en diversos momentos difíciles. Aunque Guinness validó su edad en mayo, Mokie murió el 3 de junio, antes de recibir formalmente su título, dejando un legado imborrable entre quienes lo conocieron.
El árabe que vivió 40 años y dejó un legado como terapia equina en Florida
Su longevidad —equivalente a unos 115 años humanos, considerando que la expectativa de vida promedio de un caballo es de 25 a 30 años— lo convirtió en un verdadero milagro viviente para los cuidadores y fanáticos del reino equino. Dzama describió a Mokie como un compañero dócil, amante de los cepillados, los besos y la compañía tranquila, una presencia constante que ayudó a muchos en momentos oscuros. Su historia resuena especialmente por haber alcanzado esta edad sin ser montado en sus últimos años, centrando su energía en brindar afecto y paz a través de la terapia equina. Aunque Mokie superó al anterior récord, que pertenecía a Echoquette, una yegua árabe que falleció a los 36 años, su muerte antes de recibir el reconocimiento formal añade una nota melancólica a su extraordinario viaje.