En 2022, un campesino polaco descubrió por casualidad una estatuilla de piedra caliza a orillas del río Parsęta, en la región de Pomerania. Esta figura, conocida como la Venus de Kołobrzeg, tiene más de 6.000 años de antigüedad y representa una figura femenina estilizada, posiblemente vinculada a rituales de fertilidad. Lo que la hace única es su ubicación —al norte de los Cárpatos, donde no se habían encontrado figuras neolíticas similares— y su material: piedra caliza con fósiles marinos, en lugar de la tradicional arcilla. Con solo 12 centímetros de altura, la figura presenta caderas anchas, pechos prominentes y extremidades deformadas, sin rasgos faciales definidos, lo que refuerza su carácter simbólico.
Una figura de 6.000 años revela el simbolismo oculto de las primeras comunidades agrícolas en Polonia
Este descubrimiento ha sido calificado como “el hallazgo del siglo” por expertos del Museo de Armas Polacas, donde será expuesta permanentemente. La Venus de Kołobrzeg no solo amplía el conocimiento sobre las creencias de las comunidades neolíticas del norte europeo, sino que también plantea nuevas preguntas sobre las conexiones culturales entre las poblaciones del Báltico y el Danubio. Su existencia sugiere que el simbolismo femenino y los cultos agrícolas estaban más extendidos de lo que se pensaba, convirtiéndola en una pieza clave para entender la espiritualidad prehistórica en Europa Central.