La inteligencia artificial (IA) ha comenzado a jugar un papel clave en el deporte profesional. Desde el análisis de datos de rendimiento hasta la predicción de lesiones, su uso está revolucionando la forma en que se planifican los entrenamientos, los partidos y hasta las contrataciones de jugadores.
Equipos de élite en fútbol, básquetbol o béisbol utilizan IA para estudiar el comportamiento de sus rivales, evaluar tácticas o incluso simular partidos completos. Estas herramientas ayudan a los entrenadores a tomar decisiones más informadas y basadas en datos, no solo en intuiciones.
El nuevo aliado estratégico de equipos y atletas
También se usa para analizar el rendimiento individual de los atletas. Al recopilar información de sensores y cámaras, los algoritmos pueden detectar patrones de fatiga, desequilibrios musculares o señales de sobreentrenamiento. Esto permite prevenir lesiones y optimizar la carga de trabajo.
Otro campo de aplicación es la selección de talentos. Con bases de datos gigantescas, la IA ayuda a identificar jóvenes promesas según su rendimiento en distintas ligas, algo que antes requería años de observación humana.
Incluso en los medios, se utiliza para generar estadísticas en tiempo real o para crear contenido automático sobre partidos.