El ganador del Premio Nobel de Literatura 2021, Abdulrazak Gurnah, ha ofrecido una penetrante visión sobre el resurgimiento de la fe en el panorama mundial, sintetizándolo en una poderosa frase: «La religión vuelve a ser importante porque estos tiempos son difíciles». Esta afirmación no es una simple observación, sino un diagnóstico sociológico que emana de su experiencia como escritor que navega por el desarraigo, el poscolonialismo y la crisis migratoria. Gurnah sugiere que, ante la implacable incertidumbre global, las guerras, las crisis económicas y la polarización política, el ser humano busca naturalmente un ancla moral y espiritual. La religión, en este contexto, ofrece narrativas de consuelo, un sentido de comunidad inquebrantable y, crucialmente, respuestas trascendentales a la injusticia y el sufrimiento que las instituciones seculares a menudo no logran proporcionar.
La Reflexión del Nobel Sobre la Religión como Ancla en la Incertidumbre Global
La creciente complejidad y la sensación de pérdida de control que caracteriza a la modernidad empujan a las personas a buscar refugio en estructuras de significado más antiguas y probadas. Las obras de Gurnah, a menudo ambientadas en el África Oriental, exploran cómo la fe se entrelaza con la identidad en contextos de migración y opresión, mostrando que la religión no es solo dogma, sino también un capital social y un mecanismo de supervivencia frente a la adversidad. Cuando los sistemas políticos y económicos fallan o generan exclusión, la fe se convierte en el último recurso para mantener la dignidad y la esperanza. Por lo tanto, el autor Nobel no ve el regreso de la religión como una mera moda, sino como una respuesta instintiva y humana a la necesidad de orden y significado en un mundo que se siente cada vez más caótico. Es un recordatorio de que, mientras no se resuelvan las grandes crisis que generan estos «tiempos difíciles», la búsqueda de lo sagrado seguirá siendo una fuerza fundamental en la vida de millones de personas.