El verano de 2025 está siendo uno de los más destructivos en Europa debido a una oleada de incendios forestales que afecta principalmente a Grecia, Italia y España. Las altas temperaturas, la sequía prolongada y los vientos secos han generado condiciones ideales para la expansión del fuego, que ha obligado a evacuar a más de 120.000 personas en el sur del continente.
En Grecia, las islas de Eubea y Rodas han sido las más afectadas. El gobierno heleno ha desplegado aviones hidrantes y bomberos de toda Europa en un esfuerzo coordinado. Solo en Eubea, más de 40.000 hectáreas han sido consumidas por las llamas, y las autoridades advierten que aún no hay control total sobre el incendio.
Miles de evacuados en Grecia, Italia y España por el fuego y el calor
Italia ha declarado estado de emergencia en Sicilia y Calabria, donde el fuego ha destruido cultivos, viviendas y reservas naturales. En Sicilia, se han registrado temperaturas superiores a los 47 °C, estableciendo un nuevo récord histórico en Europa. Los incendios también han afectado la calidad del aire en ciudades como Nápoles y Palermo.
En España, las regiones de Andalucía y Extremadura enfrentan una situación crítica. Los bomberos trabajan sin descanso para contener más de 15 focos activos, mientras las autoridades piden a la población evacuar de forma preventiva. La ola de calor que acompaña estos incendios ha generado alertas sanitarias, especialmente para ancianos y niños.
Organizaciones medioambientales culpan al cambio climático y a la mala gestión forestal. La Unión Europea ha activado su Mecanismo de Protección Civil para enviar ayuda aérea y terrestre.
Estos incendios reflejan una tendencia alarmante: los veranos europeos son cada vez más largos, calurosos y peligrosos. Los expertos insisten en que, sin acciones climáticas urgentes, estos fenómenos extremos serán la nueva normalidad en las próximas décadas.