El reciente cierre del gobierno federal de Estados Unidos, impulsado por la falta de acuerdo presupuestario, ha tenido una consecuencia directa y devastadora para la fuerza laboral del país. Bajo la administración de Donald Trump, la parálisis política se ha traducido en un impacto sin precedentes para el personal público. Mientras que en cierres anteriores los empleados «no esenciales» eran suspendidos temporalmente sin sueldo (furlough), la administración actual ha ido más allá al ordenar a las agencias que preparen avisos de despido permanente (reducciones de personal o RIF). Cientos de miles de trabajadores han sido temporalmente suspendidos sin paga, pero la Casa Blanca ha confirmado el inicio de despidos que buscan una «reducción sustancial» de la burocracia federal, cumpliendo así con las promesas de la agenda Proyecto 2025. Esta medida, que ha sido criticada tanto por demócratas como por algunos republicanos por su crueldad y legalidad cuestionable, transforma la interrupción temporal en una crisis laboral y económica de largo plazo para miles de familias.

Despidos y Suspensiones: El Costo Humano de la Parálisis Política

La decisión de avanzar con despidos permanentes en medio del shutdown ha elevado el conflicto entre la Casa Blanca y el Congreso, con los demócratas acusando a la administración de utilizar el cierre como una herramienta de «castigo político» contra empleados de agencias que considera adversas. Más de 750.000 empleados federales han sido afectados, quedando en el limbo de no cobrar sus salarios, una situación especialmente grave para los trabajadores esenciales (como agentes de la TSA o de la Patrulla Fronteriza) que deben seguir trabajando sin percibir sueldo hasta que se reanude la financiación. La amenaza de que «muchos de esos empleos nunca volverán» subraya el objetivo de una reorganización radical de la plantilla federal. Este escenario no solo afecta la estabilidad económica de los empleados y sus familias, sino que también interrumpe servicios públicos vitales, haciendo de este cierre gubernamental uno de los de mayor coste humano y mayor implicación política en la historia reciente de EE. UU.