En 2025, las empresas están adoptando una postura cada vez más activa frente al Pacto Mundial de la ONU, reconociendo que la sostenibilidad ya no es una opción, sino una necesidad estratégica. Más de 20.000 compañías en todo el mundo se han sumado a esta iniciativa, que promueve diez principios fundamentales en derechos humanos, trabajo, medio ambiente y lucha contra la corrupción. En países como España, el compromiso empresarial ha superado el promedio europeo, con un 64% de las empresas implementando medidas de adaptación climática, especialmente en áreas como gestión de residuos, eficiencia energética y medición de emisiones. Esta tendencia refleja una transformación profunda en la forma en que las organizaciones entienden su papel en la sociedad, priorizando la resiliencia, la ética y la transparencia como pilares de competitividad.
Adaptación, transparencia y acción: así responden las compañías al llamado global por un futuro responsible
Además del enfoque ambiental, las empresas están respondiendo a nuevas exigencias normativas y sociales que demandan mayor rendición de cuentas y acción concreta. Iniciativas como Forward Faster del Pacto Mundial impulsan a las compañías a acelerar su impacto positivo, estableciendo metas medibles en sostenibilidad, igualdad de género y finanzas responsables. La inteligencia artificial también se ha convertido en una herramienta clave para optimizar procesos sostenibles, mientras que la formación en “green skills” y la profesionalización de departamentos ESG están redefiniendo el mercado laboral. En este contexto, las empresas que lideran el cambio no solo fortalecen su reputación, sino que también aseguran su viabilidad en un entorno global cada vez más exigente. El futuro empresarial está marcado por la acción colectiva, la innovación ética y el compromiso real con los Objetivos de Desarrollo Sostenible.