El mundo del fútbol, y en especial el entorno de Boca Juniors, vive momentos de profunda preocupación debido al delicado estado de salud de su entrenador, Miguel Ángel Russo. El técnico argentino, de 69 años, se encuentra de licencia médica desde fines de septiembre y, según el último comunicado oficial emitido por el club, está cursando una internación domiciliaria con pronóstico reservado. Russo ha estado lidiando con una larga batalla contra un cáncer de vejiga y próstata que data de 2017, y en el último mes ha sido hospitalizado en varias ocasiones a raíz de complicaciones derivadas de su condición, como cuadros de deshidratación e infecciones. A pesar de su ausencia física en los entrenamientos y partidos, su cuerpo técnico ha asegurado que «Miguel está al tanto de todo», manteniendo su liderazgo y su influencia en el equipo. La situación actual es descrita por fuentes cercanas como «delicada» y de seguimiento «minuto a minuto».
Pronóstico Reservado y Apoyo Masivo para el Director Técnico de Boca Juniors
Ante la gravedad del cuadro, el apoyo hacia Russo se ha vuelto una ola masiva que trasciende fronteras y rivalidades. Tanto el plantel actual de Boca Juniors, con su capitán Leandro Paredes a la cabeza, como su cuerpo técnico, han dedicado sus recientes victorias al entrenador, enviándole públicamente «mucha fuerza». Además, clubes de toda su vasta trayectoria en Latinoamérica, como Millonarios FC de Colombia, Vélez Sarsfield y Lanús de Argentina, y Cerro Porteño de Paraguay, han expresado sus deseos de pronta recuperación, haciendo eco de la famosa frase del propio Russo: «Todo se cura con amor». La dirigencia de Boca Juniors ha ratificado su total apoyo al DT y su equipo de trabajo, garantizando la continuidad de su contrato hasta diciembre. La comunidad futbolística permanece unida y atenta a cualquier novedad sobre la evolución de la salud de uno de los técnicos más queridos y emblemáticos del fútbol argentino.