Los arqueólogos hallan frescos y objetos que ofrecen una visión única del Imperio Romano
Un grupo de arqueólogos italianos ha realizado un hallazgo extraordinario en las ruinas de Pompeya, la antigua ciudad romana destruida por la erupción del volcán Vesubio en el año 79 d.C.. Los nuevos descubrimientos incluyen frescos, muebles conservados y utensilios domésticos que arrojan nueva luz sobre la vida cotidiana de sus habitantes antes del desastre.
Los frescos, descubiertos en una domus (casa romana) recientemente excavada, representan escenas mitológicas y banquetes, mostrando la sofisticación cultural y artística de la sociedad pompeyana. Según los expertos del Parque Arqueológico de Pompeya, el estado de conservación es “impresionante” gracias a la capa de ceniza volcánica que sepultó la ciudad y protegió sus tesoros durante casi dos milenios.
Además, se hallaron restos de alimentos carbonizados y objetos de uso diario, lo que permitirá a los investigadores comprender mejor los hábitos alimenticios y sociales de la época.
Estos descubrimientos refuerzan el valor histórico de Pompeya como una cápsula del tiempo única del mundo romano. El sitio arqueológico, uno de los más visitados del mundo, continúa revelando secretos que contribuyen a la comprensión de la vida en la antigüedad.
Las autoridades italianas planean exhibir las nuevas piezas en un museo local, combinando arqueología y tecnología digital para acercar al público a uno de los capítulos más fascinantes de la historia.