El Inter Miami se prepara para una temporada histórica con Javier Mascherano como nuevo director técnico y una plantilla repleta de estrellas, entre ellas dos pilares de la selección argentina campeona del mundo: Lionel Messi y Rodrigo De Paul. La llegada del mediocampista al club ha generado gran expectativa, ya que su química con el capitán argentino está más que probada. Esta conexión, ahora trasladada a la Major League Soccer (MLS), promete elevar el nivel del equipo y consolidarlo como uno de los más competitivos del continente. Mascherano, conocedor del juego sudamericano y con una visión táctica refinada, ha diseñado un once ideal que mezcla experiencia internacional con jóvenes talentos emergentes.
La nueva era del club estadounidense podría marcar un antes y un después en la MLS
El esquema táctico elegido por Mascherano gira en torno a un 4-3-3 ofensivo, en el que Messi parte desde la derecha con libertad creativa, y De Paul actúa como motor del mediocampo, combinando recuperación y distribución. En el arco se mantiene Drake Callender, mientras que la defensa está compuesta por Jordi Alba, Tomás Avilés, Nicolás Freire y DeAndre Yedlin. En la mitad de la cancha, Busquets se posiciona como mediocentro defensivo, acompañado por De Paul y Gregore, formando un tridente equilibrado entre contención y juego ofensivo. Arriba, Messi lidera la línea de ataque junto a Luis Suárez y Facundo Farías, ofreciendo una combinación letal de talento, experiencia y velocidad. Esta alineación no solo ilusiona a los aficionados del Inter Miami, sino que también podría ser un modelo a seguir para otros equipos de la MLS en busca de protagonismo internacional. Con una base sólida y jugadores con química comprobada, el nuevo Inter Miami de Mascherano apunta a conquistar no solo la liga local, sino también la Concachampions y torneos internacionales, consolidándose como un nuevo gigante del fútbol en América.