La Generalitat de Cataluña ha confirmado la posibilidad de un brote de peste porcina africana (PPA) tras detectar dos casos positivos en jabalíes muertos en el parque de Collserola, Barcelona. Según el conseller de Agricultura, Òscar Ordeig, existe una “alta probabilidad” de que el virus se haya introducido por un embutido contaminado abandonado en la zona, lo que habría sido ingerido por los animales. Ante esta situación, más de 400 efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME) y equipos de control cinegético han sido desplegados para contener el avance de la enfermedad, que amenaza con tener un fuerte impacto económico, social y reputacional en el sector porcino catalán.
La Generalitat investiga el origen del virus mientras se refuerzan controles en Collserola para evitar su expansión
Aunque hasta el momento no se han detectado granjas afectadas, el brote ha obligado a paralizar exportaciones de carne de cerdo a más de 100 países, generando preocupación entre productores y autoridades. El gobierno catalán ha hecho un llamado a la responsabilidad ciudadana, instando a evitar el abandono de alimentos en áreas naturales y a reportar cualquier hallazgo de jabalíes muertos. La crisis reabre el debate sobre la seguridad alimentaria y la bioseguridad en la ganadería, recordando que la PPA no afecta a humanos, pero puede devastar la economía agrícola si no se controla a tiempo.