La eterna rivalidad entre Boca Juniors y River Plate no solo se define en el campo de juego, sino también en los mitos que rodean a sus hinchadas. Tradicionalmente, se dice que Boca representa al “equipo del pueblo”, con seguidores provenientes de barrios populares de Buenos Aires, mientras que River sería “el club de los ricos”, asociado a sectores acomodados de la ciudad. Sin embargo, los expertos en sociología y deporte señalan que estos estereotipos simplifican demasiado una realidad mucho más compleja. Aunque la historia del barrio de La Boca y la fundación del club en un entorno obrero alimentan la percepción popular, hoy ambos equipos tienen fanáticos de todas las clases sociales, y la identidad de los clubes se ha transformado con el tiempo, incorporando elementos comerciales y globales que borran las antiguas fronteras económicas.
La histórica rivalidad del fútbol argentino y los estereotipos sobre sus hinchadas
Más allá de la narrativa popular, la comparación entre ambos clubes revela cómo el fútbol argentino ha sido un reflejo de la sociedad. Los partidos de Boca y River no solo generan pasión, sino también debates sobre pertenencia social, cultura y hábitos de consumo. El supuesto carácter “popular” o “elitista” de cada club ha influido en la forma en que los medios presentan a sus hinchas, reforzando estereotipos que muchas veces no se corresponden con la realidad. Estudios recientes sobre sociología del deporte muestran que el fervor por uno u otro equipo depende más de factores familiares, geográficos y emocionales que de la posición económica. Por eso, si bien la etiqueta de Boca como club del pueblo y River como de los ricos sigue siendo parte de la cultura popular, la realidad demuestra que ambos equipos han logrado trascender las barreras sociales y convertirse en íconos nacionales, representando una pasión que une y divide al mismo tiempo a millones de argentinos y seguidores en todo el mundo.