Baja California Sur es una península que se extiende a lo largo de 1,200 kilómetros de biodiversidad, siendo un destino ineludible para los amantes de la naturaleza marina. Su joya más preciada es el Mar de Cortés (también conocido como Golfo de California), bautizado por el oceanógrafo Jacques Cousteau como «el acuario del mundo» por su asombrosa riqueza biológica. Esta designación no es exagerada; la región alberga una increíble concentración de vida marina que incluye más de 900 especies de peces, casi 5,000 especies de invertebrados y una tercera parte de las especies de mamíferos marinos del mundo. Los viajes a lugares icónicos como Cabo Pulmo, que posee el arrecife de coral más antiguo de Norteamérica, y las Islas Espíritu Santo y Cerralvo, ofrecen experiencias de snorkeling y buceo que permiten nadar junto a bancos de jureles, mantarrayas gigantes y lobos marinos. La mezcla de aguas cálidas tropicales y corrientes frías del Pacífico crea un ecosistema único que actúa como una verdadera guardería y despensa oceánica.
Explorando el Mar de Cortés: La Riqueza Inigualable del Santuario de Jacques Cousteau
Más allá del buceo y la inmersión en arrecifes, Baja California Sur es mundialmente famoso por ser uno de los mejores lugares del planeta para el avistamiento de ballenas. Durante los meses de invierno y principios de primavera, las tranquilas y cálidas lagunas de la costa oeste, como la Bahía Magdalena y la Laguna Ojo de Liebre, se convierten en el refugio de la Ballena Gris, que migra miles de kilómetros desde el Ártico para reproducirse y dar a luz a sus crías. Esta interacción cercana con los cetáceos, donde las ballenas a menudo se acercan curiosas a las embarcaciones, ofrece una experiencia inolvidable. La combinación de desierto árido que se encuentra abruptamente con el mar turquesa y la estricta protección de sus parques nacionales marinos, garantiza que este «acuario del mundo» siga siendo un santuario vibrante y esencial para la biodiversidad global, haciendo de cada visita una aventura única.