Un avance médico histórico ha captado la atención del mundo: la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA) ha aprobado en agosto de 2025 la primera vacuna preventiva contra el Alzheimer, una de las enfermedades neurodegenerativas más devastadoras y comunes en adultos mayores.
La vacuna, desarrollada por la farmacéutica estadounidense NeuroNova en colaboración con universidades europeas, ha demostrado una eficacia del 75 % en la prevención de deterioro cognitivo leve en personas con predisposición genética al Alzheimer. Los ensayos clínicos duraron cinco años y participaron más de 20.000 voluntarios de entre 55 y 75 años.
La esperanza llega tras décadas de investigación científica
El tratamiento, llamado Neurovax-A, actúa estimulando al sistema inmune para atacar las placas de beta-amiloide en el cerebro, consideradas las principales responsables de la progresión de la enfermedad. Además, ayuda a mantener estables los niveles de proteínas tau, otro marcador clave en el deterioro neuronal.
Los primeros países en autorizar su uso serán Estados Unidos, Canadá, Alemania, Japón y Australia. En América Latina, se espera que Argentina, México y Chile comiencen el proceso de revisión en los próximos meses.
Expertos del Instituto Nacional sobre el Envejecimiento (NIA) calificaron este avance como “un punto de inflexión histórico” en la lucha contra el Alzheimer, que afecta a más de 55 millones de personas en el mundo, según la OMS.
Sin embargo, la vacuna no es una cura definitiva. Está destinada a prevenir o retrasar la aparición de síntomas, por lo que debe aplicarse en fases tempranas. Aun así, representa un rayo de esperanza para millones de familias que enfrentan esta enfermedad.
La comunidad científica ahora se enfoca en mejorar su eficacia, facilitar el acceso global y ampliar su uso a poblaciones con mayor riesgo. El futuro de la neurología acaba de dar un gran paso hacia adelante.