El mundo del deporte ya no es solo competencia: es también una plataforma para construir imperios empresariales. Figuras como LeBron James han demostrado que el liderazgo trasciende la cancha. Con inversiones en medios, gastronomía y equipos deportivos, LeBron es cofundador de SpringHill Company, una firma de entretenimiento valorada en más de 300 millones de dólares, y accionista del grupo Fenway Sports, dueño del Liverpool FC. Por su parte, Serena Williams ha impulsado más de 60 startups a través de Serena Ventures, enfocándose en empresas lideradas por mujeres y minorías, mientras desarrolla su propia línea de moda y productos de bienestar.
LeBron James, Serena Williams y Kylian Mbappé lideran una nueva generación de deportistas que construyen marcas, invierten en startups y redefinen el éxito fuera del deporte
El fenómeno también alcanza a la nueva generación. Kylian Mbappé, además de ser uno de los futbolistas mejor pagados del mundo, ha lanzado Zebra Valley, una productora que busca empoderar a jóvenes creadores. Su visión empresarial incluye colaboraciones con marcas globales y proyectos sociales. Estos atletas no solo inspiran por su rendimiento deportivo, sino por su capacidad de convertir la fama en impacto duradero, demostrando que el juego continúa mucho después del silbato final.