Preparada para su regreso triunfal, la clásica denominación Ford Falcon regresa en 2025 en una versión completamente reinventada que mezcla la nostalgia del pasado con innovación tecnológica. Aunque aún no ha sido confirmada oficialmente por Ford como modelo de producción, diversos reportes y patentes sugieren que el nombre podría renacer como un sedán o incluso una ute para el mercado australiano, respetando su herencia automotriz mientras adopta un estilo futurista e imponente. Según estos adelantos, el diseño exterior contará con líneas aerodinámicas, faros LED afilados y parrilla moderna combinada con detalles vintage que evocan el espíritu original del Falcon. En el interior encontrará materiales premium, asientos ergonómicos con opción de cuero, pantalla táctil de 12 pulgadas con SYNC 5 y conectividad Apple CarPlay y Android Auto integrada de serie. Además, se habla de tres versiones motrices: un motor turbo 2.3 l de cuatro cilindros, un V6 eficiente y una variante ST con un V8 biturbo de 400 CV y tracción integral en algunos mercados como opción dinámica y deportiva.
Icono reinventado: diseño moderno, potencia híbrida y tecnología de última generación
Aunque es posible que la versión final incluya un modelo híbrido o incluso totalmente eléctrico en sus próximas evoluciones, el plan de producción apunta a comenzar a finales de 2024 con entregas durante el primer trimestre de 2025 en mercados como Australia, Estados Unidos y otros. Ford ha buscado capturar la esencia del Falcon original —robusto, familiar y confiable— mientras ofrece mejoras esenciales en suspensión, seguridad (Ford Co-Pilot360 2.0), conducción autónoma limitada y eficiencia de combustible que rivaliza con modelos premium contemporáneos. En mercados como Australia, incluso se contempla una versión Falcon Ute con capacidad todoterreno y gran remolque, destinada a revivir la histórica rivalidad con Holden en el segmento de pickups work‑horse. Si finalmente Ford respalda su lanzamiento de forma oficial, el nuevo Falcon promete ser mucho más que una reliquia: será un vehículo relevante, potente, conectado y fiel a la leyenda aunque adaptado a las exigencias del siglo XXI.