Apple anunció una fuerte inversión en el sector de la salud digital, con el lanzamiento de dispositivos y aplicaciones diseñadas para monitorear enfermedades crónicas y promover el bienestar de los usuarios.
El Apple Watch, que ya integra funciones de electrocardiograma y oxigenación en sangre, incorporará nuevas herramientas de detección temprana de la diabetes y la hipertensión. Además, la compañía planea abrir centros de investigación en Estados Unidos y Europa para desarrollar software médico certificado.
La estrategia responde a una tendencia creciente: la digitalización de la medicina. Con un mercado que podría alcanzar los 500.000 millones de dólares en 2030, Apple busca posicionarse como referente en innovación tecnológica aplicada a la salud.
El movimiento también diversifica sus ingresos más allá del iPhone, en un contexto de mayor competencia en el mercado de smartphones.