Los Juegos Olímpicos de París 2024 han generado un intenso debate sobre su impacto económico. Con un gasto estimado de 8.800 millones de euros, un 115% más que el presupuesto inicial, el evento busca dinamizar la región de Île-de-France mediante turismo, construcción y empleo. Estudios del Comité Olímpico Internacional y el CDES proyectan un impacto de hasta 11.145 millones de euros entre 2017 y 2034, con la creación de 150.000 empleos y la transformación de la Villa Olímpica en un barrio residencial sostenible. Además, se espera que más de 15 millones de visitantes impulsen el comercio local y la imagen internacional de París.
Con una inversión de 8.800 millones de euros, el evento promete beneficios a largo plazo, pero enfrenta críticas por sobrecostos y desigualdad
Sin embargo, economistas advierten que los beneficios podrían ser limitados y que el legado dependerá de la gestión postevento. Críticas apuntan a los sobrecostos, el riesgo de infraestructuras subutilizadas y el aumento de la desigualdad social en zonas periféricas. Aunque el Comité Organizador priorizó la participación de pymes francesas y la sostenibilidad urbana, el verdadero balance económico solo podrá evaluarse en la próxima década. París 2024 se perfila como un modelo más frugal y ecológico que ediciones anteriores, pero aún enfrenta el reto de demostrar que los Juegos pueden ser rentables y equitativos.