En julio de 2025, Coca-Cola anunció que comenzará a utilizar azúcar de caña real en sus productos comercializados en Estados Unidos, reemplazando el tradicional jarabe de maíz de alta fructosa. El cambio fue impulsado por el presidente Donald Trump, quien afirmó haber negociado directamente con la compañía para mejorar la calidad de los alimentos en el país. Esta decisión forma parte de la iniciativa “Make America Healthy Again”, liderada por el secretario de Salud Robert F. Kennedy Jr., que busca eliminar ingredientes artificiales y promover opciones más saludables. Aunque Coca-Cola no ha confirmado si el cambio será permanente, sí expresó su entusiasmo por compartir nuevas ofertas próximamente.
Tras presión del gobierno, la icónica bebida abandona el jarabe de maíz y apuesta por un sabor más natural
La medida ha generado reacciones mixtas: mientras algunos consumidores celebran el regreso a un sabor más “auténtico”, similar al de la Coca-Cola mexicana, los productores de maíz han manifestado preocupación por el impacto económico que podría tener la reducción del uso de jarabe de maíz. Expertos señalan que, aunque nutricionalmente ambos endulzantes son similares, el azúcar de caña tiene mejor percepción pública. Este giro en la fórmula podría redefinir el mercado de bebidas en EE.UU., marcando un precedente en la relación entre política, salud pública y grandes marcas.