El nombre de Kenan Yildiz ha escalado de promesa a prioridad en la agenda del Real Madrid. El joven talento turco, que se ha consolidado como líder ofensivo de la Juventus, ha llamado poderosamente la atención en la capital española, especialmente la del entrenador Xabi Alonso. Alonso no ha ocultado su admiración por el jugador, a quien conoce desde su etapa en las categorías inferiores del Bayern de Múnich, y según reportes, ha solicitado su fichaje de forma expresa. A sus 20 años, Yildiz se destaca por una combinación de madurez, visión de juego y una gran habilidad para el regate y el golpeo ambidiestro, lo que lo convierte en un perfil ofensivo versátil y moderno. En la presente temporada (2025/2026), sus números son elocuentes: ha registrado 2 goles y 4 asistencias en diez partidos oficiales, consolidando un ascenso meteórico que lo ha llevado a portar el mítico dorsal ’10’ en la Juventus, y a ser considerado la gran esperanza del fútbol turco junto a Arda Güler.

El Enigma Turco que Cautiva a la Cúpula Blanca

El idilio entre el joven atacante y el club blanco no es solo una especulación de la prensa; es un sentimiento compartido. El propio Yildiz ha alimentado los rumores al confesar su fascinación por el Santiago Bernabéu y el Real Madrid, un «sueño hecho realidad» haber jugado allí en Champions League. Este guiño público, sumado al interés vehemente de Xabi Alonso, coloca al Real Madrid en una posición ventajosa, aunque la operación se antoja compleja y millonaria. La Juventus, consciente del potencial de su estrella y con un contrato vigente hasta 2029, ha fijado su precio de salida en torno a los 100 millones de euros. El club italiano ve en Yildiz al heredero de leyendas como Del Piero y planea construir su proyecto ganador a su alrededor. Sin embargo, en Madrid saben que, ante un talento generacional que demuestra ser creativo, veloz y decidido —como lo describen sus exentrenadores—, la inversión es un paso necesario para asegurar el futuro de la élite europea. El Real Madrid está dispuesto a hacer un esfuerzo significativo para sumar al ‘favorito’ de su entrenador a su constelación de jóvenes figuras.