Corea del Sur ha dado un paso histórico al legalizar los tatuajes profesionales sin necesidad de título médico, rompiendo con más de tres décadas de restricciones. Hasta septiembre de 2025, solo los médicos podían tatuar legalmente, lo que obligaba a más de 20.000 artistas a operar en la clandestinidad. La nueva Ley del Tatuador, aprobada por el Parlamento con 195 votos a favor, establece un sistema de licencias y supervisión estatal que permitirá a los tatuadores ejercer su oficio de manera segura y reconocida. Esta medida entrará en vigor en 2027, marcando un cambio cultural profundo en una sociedad donde los tatuajes eran tradicionalmente asociados a la delincuencia.
Tras 33 años de prohibición, el Parlamento aprueba la Ley del Tatuador y reconoce oficialmente esta forma de arte
La legalización responde al auge del arte corporal entre los jóvenes surcoreanos, impulsado por figuras del K-pop como Jungkook (BTS) y G-Dragon, quienes han normalizado los tatuajes como expresión personal. Además de abrir nuevas oportunidades económicas, la ley busca reducir el estigma social y mejorar las condiciones sanitarias del sector. Con esta reforma, Corea del Sur se alinea con estándares internacionales y redefine la percepción pública de los tatuajes, transformándolos de símbolo marginal a expresión artística legítima.