El Paris Saint-Germain, vigente campeón de Europa, dio un golpe de autoridad en la fase de liga de la UEFA Champions League al golear de forma apabullante al Bayer Leverkusen por 2-7 en Alemania. La contundente victoria del equipo de Luis Enrique, que mostró una ambición ofensiva implacable con seis goleadores diferentes, sirvió además como el escenario perfecto para el esperado regreso de su estrella más rutilante: Ousmane Dembélé. El flamante ganador del Balón de Oro 2025, que había estado apartado de los terrenos de juego durante mes y medio por una lesión muscular, saltó al campo en el minuto 63 y apenas tres minutos después, en el 66, selló el 2-6 con una definición precisa. Este tanto no fue solo la confirmación de su recuperación, sino el mejor «debut» posible con su prestigioso galardón, demostrando que su magia y desequilibrio están intactos para el tramo crucial de la temporada.
Ousmane Dembélé Sella el 7-2 del PSG al Bayer Leverkusen Tras Su Vuelta de Lesión
El impacto de Dembélé fue inmediato y brutal, actuando como un revulsivo de lujo para un equipo que ya estaba desatado. Su gol, en el que mostró la frialdad y técnica que le valieron el reconocimiento como el mejor jugador del mundo, fue el broche de oro a una noche memorable para el PSG. El 2-7 final envía un mensaje inequívoco al resto de competidores europeos: el campeón está en plena forma, y la vuelta de su «Balón de Oro» en un nivel estelar es una amenaza para cualquiera. A pesar de que el propio Luis Enrique minimizó el valor del trofeo individual, la euforia por ver al extremo francés marcar en su primer partido como el rey del fútbol es un impulso moral que reafirma la ambición del PSG por revalidar el título continental. Con Dembélé de vuelta y marcando, el camino hacia la final de la Champions parece, de nuevo, un poco más despejado para el club parisino.