Khéphren Thuram, el talentoso centrocampista de la Juventus, ha reavivado el debate sobre el trono del fútbol mundial con una declaración contundente: «Mbappé es el mejor jugador del mundo». Estas palabras no son solo un elogio entre compatriotas, sino un testimonio significativo proveniente de un jugador que se prepara para enfrentarse directamente a la estrella francesa en un escenario de alta tensión. Thuram realizó estas declaraciones en la rueda de prensa previa al crucial encuentro de la Liga de Campeones, donde su equipo se mediría precisamente al club de Mbappé, el Real Madrid. El contexto de la declaración subraya su peso: a las puertas de un duelo directo, donde la principal preocupación táctica es cómo detener a la superestrella, el mediocampista no dudó en reconocer la superioridad de su rival. Para Thuram, el momento de forma, la movilidad, la letalidad y el impacto que el delantero francés ejerce en cada partido lo colocan, sin discusión, en la cima del panorama futbolístico global.
El Reconocimiento de la Élite: Un Testimonio del Impacto Global de Kylian Mbappé
La afirmación de Thuram se suma a un creciente consenso en la élite del fútbol que ve en Kylian Mbappé la figura dominante de la nueva era, sucediendo el legado de Lionel Messi y Cristiano Ronaldo. El propio Khéphren Thuram, al ser consultado sobre cómo planeaba la Juventus detener a la amenaza madridista, admitió la dificultad, señalando que el plan de juego debe ser colectivo y no centrarse exclusivamente en él, «aún sabiendo que es fundamental para el Real Madrid«. Esto refleja el respeto y la admiración que genera un jugador capaz de cambiar el destino de un partido con una sola jugada. El centrocampista francés, hijo del legendario Lilian Thuram, valida así la opinión de muchos aficionados y expertos: con una temporada sensacional en curso, Mbappé no solo es el referente de su club y su selección, sino el futbolista que marca el estándar de excelencia en el deporte rey. Sus palabras no hacen más que elevar la expectación de un enfrentamiento donde la «Vecchia Signora» tendrá que emplearse a fondo para neutralizar a quien consideran, hoy por hoy, el número uno.