El picozapato (Balaeniceps rex) es una de las aves más enigmáticas del planeta, conocida por su aspecto prehistórico y su comportamiento único. Originario de los pantanos tropicales de África, especialmente en Uganda, Sudán y Zambia, puede alcanzar hasta 1,50 metros de altura y una envergadura de 2,60 metros. Su rasgo más distintivo es el enorme pico en forma de zapato, que mide hasta 24 cm de largo y le permite cazar peces, ranas, serpientes e incluso crías de cocodrilo. Esta ave solitaria permanece inmóvil durante horas, esperando el momento perfecto para atacar con precisión quirúrgica. Su plumaje grisáceo y sus ojos amarillos le dan una apariencia intimidante que recuerda a los dinosaurios.
Con su enorme pico, mirada penetrante y hábitos solitarios, esta criatura africana fascina a científicos y viajeros en 2025
A pesar de su imponente presencia, el picozapato está clasificado como especie vulnerable por la UICN. Se estima que quedan entre 5.000 y 8.000 ejemplares en libertad, amenazados por la destrucción de humedales, el tráfico ilegal y la pérdida de hábitat. Su reproducción es limitada: suele poner de uno a tres huevos, pero solo uno sobrevive debido al fenómeno del caínismo entre crías. En 2025, el picozapato se ha convertido en símbolo de la biodiversidad africana y en un recordatorio de la importancia de conservar especies únicas que conectan el presente con el pasado evolutivo.