Los rumores en torno al futuro del FC Barcelona y la sucesión de Robert Lewandowski en la posición de delantero centro apuntan con fuerza a un nombre: Julián Álvarez. Aunque el fichaje no sería inmediato, la prensa deportiva catalana e internacional ya señala al joven delantero argentino del Atlético de Madrid como la prioridad absoluta del presidente Joan Laporta para liderar el ataque culé a partir de la temporada 2026-2027. La estrategia del club azulgrana pasa por esperar la finalización del contrato del ariete polaco o su eventual salida para tener el espacio salarial necesario que permita afrontar una operación de gran envergadura. El interés no es casual: Álvarez, campeón del mundo y un delantero de perfil móvil, versátil y con gran capacidad de asociación, encaja a la perfección en la filosofía de juego que el Barça busca para su nuevo proyecto, combinando su olfato goleador con la intensidad en la presión que exige el fútbol moderno.
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La operación, sin embargo, se presenta como un desafío económico de proporciones. Julián Álvarez, que en el momento de los rumores ya había completado un traspaso de alto coste al Atlético de Madrid, tiene un valor de mercado que supera con creces los 100 millones de euros, con una cláusula de rescisión que asciende a varios cientos de millones. Pese a que el FC Barcelona confía en que la mejoría de su situación financiera y la liberación de la alta ficha de Lewandowski le permitirán hacer la inversión, la negociación con el Atlético de Madrid no será sencilla, dada la tensa relación histórica entre directivas y la importancia del argentino como estandarte del proyecto colchonero. No obstante, en el Camp Nou consideran que la juventud (tendrá 26 años en 2026), el potencial de crecimiento y el encaje táctico de Álvarez lo convierten en uno de los pocos jugadores por los que vale la pena «tirar la casa por la ventana». Este movimiento no solo buscaría un reemplazo de nivel, sino también un nuevo ícono ofensivo capaz de ilusionar a la afición en la inauguración completa del nuevo Camp Nou.