Aitana Bonmatí ha reescrito la historia del fútbol al conquistar su tercer Balón de Oro consecutivo, consolidando a España y al FC Barcelona como potencias mundiales. Sin embargo, en lugar de centrarse únicamente en la gloria personal durante el máximo escaparate del fútbol, la centrocampista utilizó su poderosa plataforma para lanzar una crítica contundente sobre la situación del fútbol femenino en su país. La jugadora, referente mundial, denunció públicamente la falta de profesionalización y apoyo real que sufre la liga española, a pesar de los éxitos cosechados por la selección y los clubes en los últimos años. Sus declaraciones resaltan una dolorosa paradoja: mientras las futbolistas españolas dominan el panorama internacional, con títulos como el Mundial y la Nations League, la infraestructura y las condiciones de su liga local, la Liga F, siguen estancadas, lejos de ser consideradas una de las mejores del mundo.
La Falta de Voluntad Política Impide que la Liga Española Esté a la Altura de su Éxito Mundial
El mensaje de Bonmatí va dirigido a las esferas de poder, subrayando que el cambio no puede depender solo de las organizaciones deportivas, sino que requiere una «voluntad política real». La triple Balón de Oro abogó por la necesidad de reducir el número de equipos en la liga y, fundamentalmente, por mejorar las condiciones laborales de las jugadoras, una lucha que ha sido constante en el fútbol femenino español. Su objetivo es claro: garantizar que las futuras generaciones de futbolistas no tengan que enfrentar las mismas barreras que ella y sus compañeras han superado. Al equiparar el esfuerzo individual y colectivo con la necesidad de un mayor apoyo institucional, Aitana Bonmatí transforma su tercer Balón de Oro en un altavoz para la igualdad y la justicia deportiva, demostrando que su legado va mucho más allá de los títulos, buscando cimentar un futuro verdaderamente profesional para el deporte que tanto ama.