En la mayoría de los hogares, el router WiFi se considera un dispositivo meramente destinado a proporcionar conexión a internet. Sin embargo, algunos modelos incorporan un puerto USB que puede transformarlo en una herramienta mucho más poderosa de lo que se piensa. Conectar un disco duro externo o una memoria USB al router convierte el dispositivo en una especie de servidor doméstico, lo que permite compartir archivos en toda la red sin necesidad de depender de la nube ni de complejas configuraciones. De esta forma, fotos, vídeos, documentos y música almacenados en el disco pueden ser accesibles desde cualquier dispositivo conectado al WiFi: ordenadores, tablets, móviles o incluso televisores inteligentes. Esta funcionalidad no solo aumenta la comodidad, sino que también ofrece una alternativa económica y práctica a los servicios de almacenamiento online, con la ventaja de mantener todos los datos bajo control y sin limitaciones de espacio impuestas por suscripciones.
Descubre cómo aprovechar al máximo esta función conectando un disco duro y multiplicando las posibilidades de tu red doméstica
Además, este puerto USB no solo sirve para discos duros, ya que en muchos casos permite conectar impresoras para habilitar la impresión en red o incluso utilizar módems 4G como respaldo de la conexión principal. Para quienes buscan seguridad, es posible configurar copias de seguridad automáticas de varios dispositivos hacia el disco conectado, protegiendo así la información más importante sin depender de terceros. Algunos routers avanzados incluso permiten habilitar accesos remotos, es decir, que el disco pueda consultarse desde fuera de casa como si fuera un servidor personal en la nube. Esto convierte al puerto USB en una característica muy valiosa que pasa desapercibida para muchos usuarios. En definitiva, si tu router cuenta con esta función, es un auténtico tesoro tecnológico que puede optimizar la productividad, reforzar el entretenimiento en el hogar y aportar seguridad digital con una inversión mínima. Sacar partido de él es tan sencillo como conectar un dispositivo de almacenamiento y configurar la opción en el panel del router, una oportunidad que muchos desconocen y que puede cambiar la forma en la que usamos el internet en casa.