Cuando se trata de renovar la imagen, elegir el corte de cabello ideal según el rostro puede hacer toda la diferencia. En 2025, las tendencias capilares apuestan por la personalización, adaptando los estilos a las facciones para realzar la belleza natural. Los rostros redondos, por ejemplo, encuentran aliados en cortes desfilados y melenas en capas largas que aportan verticalidad, mientras que los rostros alargados lucen mejor con flequillos tupidos o cortes bob a la altura del mentón, que equilibran proporciones. Para quienes tienen rostro cuadrado, los peinados con ondas suaves y cortes medianos ayudan a suavizar las líneas marcadas, en tanto que los rostros ovalados, considerados los más versátiles, pueden experimentar con prácticamente cualquier tendencia. En 2025 destacan los cortes pixie reinventados, las melenas midi con textura natural y el regreso del flequillo en todas sus versiones, desde el curtain bangs hasta los microflequillos, ideales para quienes buscan un look audaz.
Los expertos en belleza revelan cuáles son los peinados que mejor favorecen a cada tipo de cara y marcan tendencia este año
Además de la forma del rostro, los expertos aconsejan tener en cuenta la textura del cabello y el estilo de vida. El corte bob recto sigue siendo uno de los favoritos de las mujeres con cabello liso y fino, mientras que las capas largas con ondas naturales resultan perfectas para quienes desean mantener volumen y movimiento en melenas rizadas o gruesas. Este año, la naturalidad es la protagonista: se llevan los cortes que realzan la estructura facial sin necesidad de pasar horas frente al espejo. Los barberos y estilistas también destacan que los hombres pueden jugar con estilos adaptados a su fisionomía, desde los cortes degradados que afinan el rostro hasta los más largos con textura desordenada, tendencia inspirada en el estilo casual europeo. En definitiva, el 2025 es el año en el que la peluquería se centra en la armonía entre rostro y corte, apostando por peinados atemporales con un toque moderno que transmiten autenticidad. La clave está en dejarse guiar por la forma de la cara y las recomendaciones profesionales para lograr un look que no solo esté a la moda, sino que además resalte lo mejor de cada persona.