El Paris Saint-Germain (PSG) ha recibido un duro golpe en la antesala de la Supercopa: Gianluigi Donnarumma no estará disponible para disputar el encuentro, debido a una lesión que lo dejará fuera de la convocatoria. El arquero italiano, considerado uno de los pilares del equipo, sufrió molestias durante un entrenamiento, y las pruebas médicas confirmaron que necesita un periodo de recuperación que lo apartará de las canchas por varias semanas. Esta noticia llega en un momento especialmente delicado, ya que el PSG se enfrentará a un rival directo por el título, y la ausencia de su portero titular obliga al entrenador Luis Enrique a replantear la estrategia defensiva. Keylor Navas, experimentado guardameta costarricense, apunta a ocupar su lugar, aportando seguridad y liderazgo bajo los tres palos. Sin embargo, la baja de Donnarumma no solo impacta en lo deportivo, sino también en la moral del vestuario, pues su presencia ha sido determinante en partidos de alta exigencia.
La lesión del guardameta italiano genera preocupación antes del duelo decisivo
La lesión del portero no pasa desapercibida para los aficionados ni para la prensa especializada, que ya analiza cómo esta ausencia podría influir en el resultado de la Supercopa. Donnarumma, ganador de la Eurocopa 2020 y reconocido como uno de los mejores porteros del mundo, ha sido clave en la solidez defensiva del PSG, especialmente en duelos internacionales. Aunque el club aún no ha especificado la gravedad exacta de la lesión, se estima que podría perderse otros compromisos importantes en las próximas semanas. Mientras tanto, Luis Enrique confía en que el equipo mantenga la concentración y aproveche el potencial ofensivo para compensar la baja en la portería. Los seguidores del PSG esperan que Donnarumma se recupere pronto y vuelva a ser esa muralla infranqueable que tantas veces ha salvado puntos vitales. Esta Supercopa, sin él, se presenta como una prueba de fuego para evaluar la profundidad de la plantilla y la capacidad de adaptación del conjunto parisino ante la adversidad. La pregunta ahora es si el PSG logrará alzar el trofeo sin uno de sus jugadores más determinantes o si su ausencia marcará la diferencia en un partido que promete ser intenso y lleno de tensión.