Europa ofrece una diversidad impresionante no solo en cultura y paisajes, sino también en el coste de vida. Según datos recientes de Eurostat y estudios comparativos de consumo, Suiza encabeza la lista como el país más caro de Europa, con precios que alcanzan el 184% de la media de la Unión Europea. Le siguen Luxemburgo, Dinamarca e Irlanda, donde los bienes y servicios básicos como alojamiento, alimentación y transporte tienen precios significativamente elevados. Estos países suelen tener economías fuertes, altos salarios y monedas estables, lo que contribuye a un nivel de vida más costoso. En el caso de Suiza, por ejemplo, el gasto diario promedio puede superar los 240 euros, lo que lo convierte en un destino exclusivo para quienes tienen un presupuesto amplio.

De Suiza a Bulgaria: cómo varía el coste de vida en el continente europeo

En el otro extremo, Turquía, Bulgaria y Rumanía se posicionan como los países más baratos del continente, con precios que oscilan entre el 47% y el 57% de la media europea. Estos destinos ofrecen una excelente relación calidad-precio, especialmente para viajeros que buscan experiencias auténticas sin gastar demasiado. En Bulgaria, por ejemplo, el gasto diario promedio ronda los 58 euros, mientras que en Moldavia puede bajar hasta los 34 euros. Además de precios accesibles, estos países cuentan con atractivos culturales, naturales e históricos que los hacen cada vez más populares entre turistas con presupuesto limitado.